Las palabras valen
simplemente su intención:
dejémonos de dislexias afectivas
y otras patologías del alma.
La gramática ha muerto,
viva la pragmática:
que reine con fe,
esperanza y caridad, virtudes del ánima
tres.
La lúgubre góndola
-
(Liszt)
Junto al embarcadero, mecidas por las aguas,
parecen ataúdes, como si aún los cuerpos,
en pugna con la muerte, golpearan la tapa
y el chapote...
Hace 1 semana
15 comentarios:
Las teorías lingüísticas post-estructuralistas hechas poesía.
Saludos, Julio
Muchas gracias y un abrazo, Rafa.
Me gustas cuando escribes estas cosas tan bonitas.
Lo leo y lo releo y cada vez me gusta más. Hay que ver todo lo que sabes, maestro.
Un abrazo.
Leo y como Fernando me gusta más cada vez que lo vuelvo a leer(ya voy por la quinta).
Un abrazo de ida y vuelta.
Yo, que soy mucho más corto que Fernando y América, lo he leído mil veces y aún no le he pillado el tranquillo...
Un abrazo.
Muchas gracias, Rafa. Un abrazo
Honor que Ud.me lo diga, Fer.
Ay Madi, que me pongo tiehno
Besos y gracias, America.
Mil abrazos de ida y vuelta
Paciencia, Opi
Magnífico, Julio.
Dejémonos de dislexias afectivas... ¡de puta madre, Julio!
Me quedó incompleto.
Dejémonos de dislexias afectivas y pasemos a la pragmática:
de puta madre, Julio.
Las palabras valen su intención... y nos cuestan su interpretación.
Saludos.
Las palabras tienen el valor que cada uno quiera darle.
Un signo es una señal que nos indica un camino que hemos de andar equivocadamente.
El silencio es una palabra mal interpretada en muchas ocasiones.
Un abrazo.
Publicar un comentario