No fue tan poderoso Eneas como Virgilio le pinta, ni tan prudente Ulises como le describe Homero.
Nos afanamos a menudo en proyectar a los demás una imagen de fortaleza, prudencia o poder que no se corresponde ni un punto con la realidad: aparentamos ser los más altos, los más guapos, los más inteligentes...Pero en nuestro ser sólo se alberga una variada colección de virtudes y defectos que nos configura como humanos de poderosa fragilidad espiritual.
Para lo que da la lectura del Quijote...
(Cuidadín, Ridao)
Nos afanamos a menudo en proyectar a los demás una imagen de fortaleza, prudencia o poder que no se corresponde ni un punto con la realidad: aparentamos ser los más altos, los más guapos, los más inteligentes...Pero en nuestro ser sólo se alberga una variada colección de virtudes y defectos que nos configura como humanos de poderosa fragilidad espiritual.
Para lo que da la lectura del Quijote...
(Cuidadín, Ridao)