Me siento obligado
a regresar a la tónica,
aunque haya más ventanas,
más puertas o más suelos.
No vale la ley,
sino la trampa,
y los más jóvenes,
con algunas excepciones,
la hemos mordido.
Doce por cinco
son setenta,
y las cuarenta y ocho
formas de mirarnos
son excusas torpes
para no mirar para dentro.
Nuestra vida son fragmentos
de una vida que es ajena,
quizá en otra dimensión,
quizás bajo otro cielo.
Altarcitos y privilegios
-
Es un privilegio entrar en casa de alguien siempre. Y así lo tengo, por
privilegio.
***
Subimos a casa de I., su piso soleado, la luz entrando con tod...
Hace 5 días
5 comentarios:
Los cuatro últimos versos son magníficos, aunque quizá demasiado ortodoxos para ti, jeje.
Un abrazo.
Ay, pues a mi me encanta, letra a letra.
Besos
No vale la ley sino la trampa... porque quien hizo la ley hizo la trampa...
Nunca una ley fue tan simple y clara, acción, reacción, repercusión jejeje
Besos
Cita
Linea a linea usted lo borda amigo.
Un abrazo de ida y vuellta!
otro cielo
otra visión sin duda
y desde allí nos dejamos caer en picada...
desde américa he llegado
interesante texto has dejado
un abrazo de paz
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