Frente a una poesía romántica,
de autolísicos impenitentes
e histéricos redomados
que solo desean el dolor;
frente a una poesía erótica,
insoportable de humedades,
flujos, líquidos, y otras bilis
que exudan almas y cuerpos viscosos,
se impone la poesía del sentido común,
la renuncia a la libertad a cambio
de una buena hipoteca, colas para ir al baño
y turnos en la colada.
La vida, y ya está.
El profundo sosiego de las cosas
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En días de tribulación cuánto consuela la lectura de Séneca, el filósofo de
la serenidad, el autor, precisamente, de las "Consolaciones".
El primer auto...
Hace 2 días
7 comentarios:
y ya está, Julio, y es mucho, y es todo.
un abrazo.
Estoy de acuerdo con lo quieres decir, pero ¿no crees que de alguna forma todo lo demás también lo es?
Un abrazo,caro amigo.
Cuanta razón tienes...
Un beso Julio
Y de atascos en la carrtera, que no veas cómo se pusieron el puente... y sin prisas, sin exceder los 110 versos por hora.
Resulta complicado hacerle una oda al carro de la compra, aunque admito que es mucho más meritorio. De ahí la proliferación de la épica y las grandes tragedias.
Saludos.
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