domingo, 13 de diciembre de 2009

No era verdad

Ya lo sabía,

sabía que no era verdad

la mentira de sus ojos

y que su sonrisa

limpia,

falsa,

resplandeciente

jamás podría morderla.

Sabía que los años,

afilada espada de ausencias,

los separarían,

como dos mitades gemelas y disformes

de un mismo ser,

irreconciliables,

lejanas

y azules, como dicen los poetas.

Y, a pesar de todo,

en silencio, disimuladamente,

la seguía queriendo.

33 comentarios:

Anónimo dijo...

Amor sin comienzo y sin final.
¡Precioso!

Rosna dijo...

Si no es verdad ...
Solo queda la partida sin regreso ...
Si no se deja el corazón , el verdadero sentir ...
En la entrada esta la salida ....

Es verdad , un bello poema , Roble san
Buen inicio de semana
Rosna

Juan Antonio González Romano dijo...

Nada es verdad ni mentira...

Anónimo dijo...

Nada es verdad ni mentira...
todo depende del cristal con que se mira.
Las palabras nos sirven para no decir la verdad(los poetas son los profesionales),lo malo es cuando va acompañada de mirada,es mucho más difícil.
No quiero saber ni la verdad ni la mentira,sólo disfrutar del momento.

Fernando Moral dijo...

Estoy sobrecogido, Bellotas. Bellísimo.
Anónima, no seas tan dura, algunos poetas tienen sentimientos ;-)

El alegre "opinador" dijo...

Si los ojos mienten... ¿Para qué seguir?

América dijo...

Cuando una mirada miente todo está dicho,dura sentencia lo imposible.

Hermoso.

Un abrazo de ida y vuelta.

maile dijo...

El amor no sabe de correspondencias, ni de licencias, ni de ausencias, ni de miradas, ni de sonrisas... el amor carece de sentido común, hace concesiones, no sabe de tiempo ni distancia, mira pero no ve, regala las sonrisas... el amor no atiende a razones.
Por algo dicen que "el amor es ciego" y ni siquiera el que ama puede controlarlo.

Saludos.

Capitán dijo...

lejan y azul, casi términos sinónimos

Máster en nubes dijo...

Pero ¿se puede mentir o que te mientan cuando se mira a los ojos? Me parece dificilísimo. Bonito, sí señor, y triste, por eso me gusta todavía más.
Aurora

Anónimo dijo...

Aurora,mentir mientras se mira a los ojos fingiendo amor quizás se pueda,porque la otra persona está tan enamorada,que está ciega que no se da cuenta,como bien dice Maile.
Lo malo es mentir que no se ama mirando a los ojos,
porque cuando un@ está enamorad@ no controla la expresión de su cuerpo,el temblor de las piernas,el latir de tu corazón a mil por hora,el qué decir,la sonrisa traviesa e indiscreta,la mirada dulce,esa frescura,cuando tu orden de tu vida se desbarata,cuando te sientes la persona más feliz cuando está a tu lado...toda esa magía que crea el amor.¿cómo disimularla?
Yo también me lo pregunto Aurora.
besos

em10 dijo...

Buen poema, Julio. "Y, a pesar de todo", o precisamente por ello, "la seguía queriendo". Se ve que el amor está, una vez más, por encima de la verdad y de la mentira.

Juan Carlos Garrido dijo...

¡Bienhallado Julio!

Te respondí a un mensaje en facebook en el que me pedías mi email y no había vuelto a tener noticias tuyas.

Por cierto, al leer el primer verso, pensé que era propaganda de una entidad bancaria.

Saludos.

Máster en nubes dijo...

Por alusiones y con permiso de Hoja de Roble: eso es, anónimo (¿anónima?), eso es. Era disimular el enamoramiento lo imposible, creo. Lo otro, ajeno, pero será.

Las hojas del roble dijo...

Anónimo o mejor, anónima, manifiéstate, que yo sé quién eres...

Las hojas del roble dijo...

Gracias, Rosna. Tus palabras sí son bellas.

Las hojas del roble dijo...

Pues no lo sabemos, don Lucena.

Las hojas del roble dijo...

Según el color, Juanito.

Las hojas del roble dijo...

Y algunos no, Fernando...
Gracias por tu generosidad.

Las hojas del roble dijo...

Siempre hay que seguir. Opinador. Para atrás, ni para coger carrerilla.

Las hojas del roble dijo...

Abrazos de ida y vuelta, América. A lo mejor no miente la mirada, sino nuestra percepción.

Las hojas del roble dijo...

Bienvenida, Maile. Estás en tu casa.

Las hojas del roble dijo...

Para los poetas simbolistas sí, Capitán. Para ellos era el símbolo de lo hermoso deseado.

Las hojas del roble dijo...

¿Te gusta porque es triste, Aurora?
Otra como yo.

Las hojas del roble dijo...

Anónima, vaya manera de enamorarse...

Las hojas del roble dijo...

El amor por encima de todo, siempre Enrique.

Las hojas del roble dijo...

Qué arte, Juan Carlos. Bienvenido de nuevo.

Las hojas del roble dijo...

No tienes que pedirme permiso, Aurora. Sabes que estás en tu casa.

Marina Judith Landau dijo...

Hermoso poema. Fuerte y hermoso.
Un abracito.

Julio dijo...

Muchas gracias, Marina.

Juanma dijo...

Hermosísimo poema...no tenemos remedio.

Un fuerte abrazo.

José Alfonso dijo...

Dolorosa, confesada esperanza de tonalidades grises.
Un abrazo.

Máster en nubes dijo...

Yo es que los finales felices al uso no me los creo, Don J. Donde este la melancolía esa suave ligerita, esa tristeza de fondo del alegre y ese sí es no es... que se quiten las claridades. ¿No le parece?