Ya lo sabía,
sabía que no era verdad
la mentira de sus ojos
y que su sonrisa
limpia,
falsa,
resplandeciente
jamás podría morderla.
Sabía que los años,
afilada espada de ausencias,
los separarían,
como dos mitades gemelas y disformes
de un mismo ser,
irreconciliables,
lejanas
y azules, como dicen los poetas.
Y, a pesar de todo,
en silencio, disimuladamente,
la seguía queriendo.
33 comentarios:
Amor sin comienzo y sin final.
¡Precioso!
Si no es verdad ...
Solo queda la partida sin regreso ...
Si no se deja el corazón , el verdadero sentir ...
En la entrada esta la salida ....
Es verdad , un bello poema , Roble san
Buen inicio de semana
Rosna
Nada es verdad ni mentira...
Nada es verdad ni mentira...
todo depende del cristal con que se mira.
Las palabras nos sirven para no decir la verdad(los poetas son los profesionales),lo malo es cuando va acompañada de mirada,es mucho más difícil.
No quiero saber ni la verdad ni la mentira,sólo disfrutar del momento.
Estoy sobrecogido, Bellotas. Bellísimo.
Anónima, no seas tan dura, algunos poetas tienen sentimientos ;-)
Si los ojos mienten... ¿Para qué seguir?
Cuando una mirada miente todo está dicho,dura sentencia lo imposible.
Hermoso.
Un abrazo de ida y vuelta.
El amor no sabe de correspondencias, ni de licencias, ni de ausencias, ni de miradas, ni de sonrisas... el amor carece de sentido común, hace concesiones, no sabe de tiempo ni distancia, mira pero no ve, regala las sonrisas... el amor no atiende a razones.
Por algo dicen que "el amor es ciego" y ni siquiera el que ama puede controlarlo.
Saludos.
lejan y azul, casi términos sinónimos
Pero ¿se puede mentir o que te mientan cuando se mira a los ojos? Me parece dificilísimo. Bonito, sí señor, y triste, por eso me gusta todavía más.
Aurora
Aurora,mentir mientras se mira a los ojos fingiendo amor quizás se pueda,porque la otra persona está tan enamorada,que está ciega que no se da cuenta,como bien dice Maile.
Lo malo es mentir que no se ama mirando a los ojos,
porque cuando un@ está enamorad@ no controla la expresión de su cuerpo,el temblor de las piernas,el latir de tu corazón a mil por hora,el qué decir,la sonrisa traviesa e indiscreta,la mirada dulce,esa frescura,cuando tu orden de tu vida se desbarata,cuando te sientes la persona más feliz cuando está a tu lado...toda esa magía que crea el amor.¿cómo disimularla?
Yo también me lo pregunto Aurora.
besos
Buen poema, Julio. "Y, a pesar de todo", o precisamente por ello, "la seguía queriendo". Se ve que el amor está, una vez más, por encima de la verdad y de la mentira.
¡Bienhallado Julio!
Te respondí a un mensaje en facebook en el que me pedías mi email y no había vuelto a tener noticias tuyas.
Por cierto, al leer el primer verso, pensé que era propaganda de una entidad bancaria.
Saludos.
Por alusiones y con permiso de Hoja de Roble: eso es, anónimo (¿anónima?), eso es. Era disimular el enamoramiento lo imposible, creo. Lo otro, ajeno, pero será.
Anónimo o mejor, anónima, manifiéstate, que yo sé quién eres...
Gracias, Rosna. Tus palabras sí son bellas.
Pues no lo sabemos, don Lucena.
Según el color, Juanito.
Y algunos no, Fernando...
Gracias por tu generosidad.
Siempre hay que seguir. Opinador. Para atrás, ni para coger carrerilla.
Abrazos de ida y vuelta, América. A lo mejor no miente la mirada, sino nuestra percepción.
Bienvenida, Maile. Estás en tu casa.
Para los poetas simbolistas sí, Capitán. Para ellos era el símbolo de lo hermoso deseado.
¿Te gusta porque es triste, Aurora?
Otra como yo.
Anónima, vaya manera de enamorarse...
El amor por encima de todo, siempre Enrique.
Qué arte, Juan Carlos. Bienvenido de nuevo.
No tienes que pedirme permiso, Aurora. Sabes que estás en tu casa.
Hermoso poema. Fuerte y hermoso.
Un abracito.
Muchas gracias, Marina.
Hermosísimo poema...no tenemos remedio.
Un fuerte abrazo.
Dolorosa, confesada esperanza de tonalidades grises.
Un abrazo.
Yo es que los finales felices al uso no me los creo, Don J. Donde este la melancolía esa suave ligerita, esa tristeza de fondo del alegre y ese sí es no es... que se quiten las claridades. ¿No le parece?
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