Nunca te bañarás dos veces
en las mismas lágrimas de mujer-
sapiens dixit-
ni acariciarás en varios momentos
la misma piel de sus manos.
La prosa de la vida se impone
como el capataz
a la tropa
de albañiles sudorosos;
manda la antiestética.
Y el amor,
fermentado por los años,
se corrompe
en un viejo vaso
sucio como tú.
Ni Vox ni voto
-
"Yo soy como las gentes que a mi tierra vinieron
-soy de la raza mora, vieja amiga del Sol-,
que todo lo ganaron y todo lo perdieron.
Tengo el alma de nard...
Hace 9 horas
2 comentarios:
Mariquita, ¿dó estabas? ¡Nos tenías farticos!
Como siempre un gran poema con un final demoledor.
Un abrazo, amigo.
¿Has visto, Alonso, como se hace de querer? Se lleva más de un mes sin aparecer y luego nos mete esos dos primeros versos de knock out. Lo dicho, un mariquita.
Abrazos.
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