lunes, 14 de marzo de 2011

Cuaresma. Las miradas del Amor ( II )


Santísimo Cristo de la Caridad en su Traslado al Sepulcro

Luís Ortega Bru. ( San Roque, Cádiz, 1916-Sevilla, 1982). Escultor e imaginero

Real, Muy Ilustre y Venerable Hermandad del Santísimo Sacramento, Inmaculada Concepción, Ánimas Benditas y Cofradía de Nazarenos del Santísimo Cristo de la Caridad en su Traslado al Sepulcro, Ntra. Sra. de las Penas y Santa Marta. Lunes Santo

Parroquia de San Andrés

A Juan Antonio González Romano

El Santísimo Cristo de la Caridad, de gallardo escorzo y fina anatomía, recrea sin reservas el dolor humano: la ausencia de potencias, la mirada perdida de unos ojos con las lágrimas ya secas; la boca entreabierta que reclama el aire último y la musculatura contraída y bellamente marcada llevan hacia una muerte innegable. Su abundante y hermosa cabellera no necesita, pues, corona de espinas: ya sobran las marcas de agonía.

Arroyuelos de sangre manchan impertinentes su divina mano. Por ellos se destila, de manera inevitable, la muerte. María Magdalena aparta la vista de la escena y concita, en un gesto de desesperanza, la mirada de dolor hacia el terrible costero. Sus manos, las palmas hacia arriba- en señal de desesperación- y las falanges quebradas, intentan recoger la vida que pudiese quedar o caer (no la toquéis más, así es la rosa).

La fragancia de San Andrés recuerda, como cada lunes santo, el olor de Dios.

Imágenes artísticas del fotógrafo y escritor Ramón Simón en su magnífico blog Sombras pequeñas

9 comentarios:

Juan Carlos Garrido dijo...

Sobrecogedora imagen. Parece más viva que muchas personas (aunque represente un óbito).

Saludos.

No cogé ventaja, ¡miarma! dijo...

Magnífico el trabajo de colaboración que nos estáis brindando.
Muchas gracias por vuestro talento.

Las hojas del roble dijo...

Muchas gracias, Juan Carlos y Cogé. Es un honor que os guste

Máster en nubes dijo...

Vaya manos y cara. En las Descalzas Reales hay un Cristo yacente también impresionante, pero éste que mostráis tiene más serenidad aún en el dolor.

Me gusta mucho vuestra colaboración, Julio y Ramón, texto y fotos. 4 abrazos, 2 para M y L de paso, los otros 2 para vosotros.

Juan Antonio González Romano dijo...

Muchas gracias, Julio, Ramón: por la dedicatoria, por las fantásticas fotos, por el texto sobrecogedor. Da gusto tener amigos como vosotros, qué honor.

Anónimo dijo...

Emocionante.Es impactante ver este cristo desde tus letras.Más todavía verlo en la calle.A mí me gusta pensar que sigue vivo,así lo veo cada Lunes Santo.Espero que este año SI salga.Marta

Alejandro Muñoz dijo...

Enorme, Julio.
Enorme, Ramón.

Alonso CM dijo...

Humillo, señores.

América dijo...

Estupendo trabajo ,ya saben las palabras sobran.
De ida y vuelta abrazos.