jueves, 2 de julio de 2009

Nostalgia

Se acaba una historia
y comienza otra

y ruedan por el corazón
las lágimas de la despedida.
Los besos que se dieron,
el cariño que se invirtió

se vuelven viento
y
escapan,
sin saberlo,
por los recuerdos
y otras rendijas del alma.

15 comentarios:

Javier Sánchez Menéndez dijo...

Hay que agarrar y dejar que esas rendijas se hagan más y más estrechas. Y no quepa nada en ellas.

Nada puede escaparse de nosotros.

Un abrazo Julio.

Muy bella nostalgia.

Capitán dijo...

Y se repite lo mismo año tras año, y las historias nuevas van tapando a las antiguas.

Muy bueno, un abrazo

Julio dijo...

Gracias, Capitán: el eterno retorno...

Julio dijo...

Gracias, Javier. A lo mejor es bueno que se escapen.

Javier Sánchez Menéndez dijo...

Pues pienso que sí. Tienes razón amigo.

Que se las lleve el...

Julio dijo...

Que se las lleve, sí.

Rafael Lucena dijo...

Como cantaban y cantan los viejos rockeros, ¿no será la misma vieja historia de siempre?

Alejandro dijo...

Muy bello Julio y un poco caligramero. Veo el perfil de alguien que da la espalda.

Julio dijo...

La misma, Lucena; la misma...

Julio dijo...

Gracias, Ale: de espaldas, ni pa irse...

Juan Antonio Glez. Romano dijo...

Julio, te han llamado "viejo rockero".
Yo lo de "rockero" no lo veo tan claro...
Un abrazo.

Julio dijo...

Pedazo cabrón...

ade dijo...

- Las rendijas del alma...el alma tendría que venir sin ellas. Que mágico sería poseer un alma iluminada desde adentro donde quepan sólo los grandes amores. Un abrazo. Ade

Julio dijo...

Bienvenida a mi rincón, Ade

América dijo...

Holaaa Julio,sin duda tu espacio ya es familiar para mi,expresiones,reflexiones de un sevillano que me encanta como escribe.

Difícil que no se nos escapen cosas por esas rendijas...