Hace un par de días, en la Feria, conocí personalmente a una de mis amistades virtuales y blogueras. Es una chica joven, colega de profesión y en el comienzo del camino (yo llevo ya veinte años en esto de la cosa educativa).
Me dijo que me encontraba más joven que en las fotos interneteras, y eso, en un primer momento, me halagó (algo me queda de ego), pero, poco rato después me puse a pegarle al coco, vamos, a comerme la cabeza, porque, cuando nos regalan eso, el hecho de que somos mayores se hace evidente y uno no sabe si los más jóvenes le dicen esas cosas de verdad o por cortesía. En cualquier caso, tengo que decir que sentí un soplo de juventud. Gracias, guapísima.
Me dijo que me encontraba más joven que en las fotos interneteras, y eso, en un primer momento, me halagó (algo me queda de ego), pero, poco rato después me puse a pegarle al coco, vamos, a comerme la cabeza, porque, cuando nos regalan eso, el hecho de que somos mayores se hace evidente y uno no sabe si los más jóvenes le dicen esas cosas de verdad o por cortesía. En cualquier caso, tengo que decir que sentí un soplo de juventud. Gracias, guapísima.
21 comentarios:
Es verdad que esas cosas son un poco mosqueantes. Es como cuando de chico te dicen para halagarte que pareces muy mayor para la edad que tienes. Luego viene una etapa de ecuanimidad, hasta los 30 más o menos, y a partir de entonces se invierten los términos.
Pues, a partir de los 43, no te digo ná, Ridao.
Un abrazo
Jajajaja...Sin duda comparto la emoción de conocer a alguien que comparte con nosotros este espacio,cuando se presento la oportunidad de conocer en persona a algunos de ellos me parecía casi irreal el momento,oír mi nombre de "bloggera",me sonaba extraño,es una experiencia muy bonita,en cuanto al comentario seguro que te dijo la verdad,y con un poco de confianza a lo mejor te hubiese dicho "Y mas guapo en persona que en la foto".....
Realmente es emocionante, América: somos seres que, hasta que no se demuestre lo contrario, solo existimos en la red. En cuanto a lo de más guapo, en fin...no sé yo...
En tu caso, Julete, está claro que te lo dicen por cortesía. Pero date por contento: ojalá cuando yo llegue a tu edad me digan lo mismo...
Un abrazo, hermano.
Y tú que lo veas con los ojos en la mano, so cabroncete...
Yo también te quiero, brother
Neojulio, a mí también me engañan...
Otro mamón. Me estáis provocando ansias de ingesta de tranquilizantes.
Uhyyyyy ...que priveligio Julio san , a mí me encantaría conocerlos a tod@s , le confieso que su tierra esta en mi camino como una asignatura pendiente .
Un saludo a todos los wuapetones y Guapas .
Rosna (-_-)
Gracias,Rosna.
Una niña de los 50, camina solitaria por la Plaza de Mina de la ciudad de Cádiz. De pronto, frente a ella, se abre el Museo Arqueológico. Entra con la sensación de descubrir algo nuevo. Realmente descubre algo curioso y tierno. El sarcófago antropomorfo fenicio es espléndido, no cabe duda,
pero sus ojos, llenos de curiosidad, se fijan en algo, que la llenan de ternura. Los pies de aquel hombre son humanos, sus de
dos están montados. Sin duda fue un hombre de verdad. Al cabo de una infinidad de años la niña vuelve a Cádiz, quiere ver si a través del tiempo el
hombre sigue allí, pero es lunes y el Museo está cerrado.!Qué faena le ha
jugado el tiempo!
¡Qué entrada más bonita!
Gracias, mamá. Para mí es un honor que te estrenes en estas lides el día de la madre.
Besos
Menudo regalo.
Ojala nos digan esas cosas todos los días.
Un abrazo Julio, el joven.
Jovencísimo, je,je. Además, cuando te lo dice una chica guapa, faena rematá...
El jueves también estuve en la feria, es una lástima que no coincidiésemos.
Fíjese que tenía la impresión (sin duda, a la vista de los hechos, errónea) de que la feria era algo para turistas y que los oriundos no la pisabais.
Saludos.
Grandes saludos, querido Juan Carlos. Qué pena que no nos viésemos. En fin ,el año quie viene será.
A mí es que ya empieza a molestarme eso de:
-¡Oiga!
¿Cómo que "oiga"? ¡Que yo ayer mismo era "quillo"!
En fin, un saludo, paisano
Jesús Domínguez
Estimado amigo Jesús. Bienvenido
¿Hemos hablado antes?
Neolaia... qué bien suena esta palabra... y qué bien sabe. Fue un placer, ya te lo he dicho, conocerte y charlar. Lo que no te he dicho es que ahora tengo ante mí una terrible certeza: cuando nos reencontremos, y espero que no sea dentro de mucho (si no, siempre nos quedará la red, querido amigo), ya no habrá ni manzanilla, ni rebujito, ni traje de flamenca de por medio, que enmascare la realidad de que no soy tan joven como recuerdas, ni muchísimo menos tan guapa.
Un beso enoooorme, Julio
No te digo ná...
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