viernes, 24 de abril de 2009
Juan Marsé
Dicen y cuentan que Marsé, en su discurso de agradecimiento por la concesión del Premio Cervantes, ha realizado una defensa del bilingüismo. Si así ha sido, viva por él: ni una sobre la otra ni la otra sobre la una: la verdadera libertad es una buena vecina de la tolerancia (ah, y de la belleza).
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9 comentarios:
Querido Julio. Hay gente que presume de recortar su cortita incultura. Marsé es una excepción...
y un tío con dos pelotas que nunca calla lo que piensa.
El bilingüismo deber ser hazín (como diría "Ah de la vida"). Lo demás son cuestiones bífidas...
Buen finde
Eso es bueno, Ale. Gracias a gente como Marse, que no guardó silencio ni en la época del señor bajito de El Ferrol, la literatura sigue conservando su dignidad primigenia.
Saludos y buena Feria
Por cierto, me llama la atención que el discurso acabó con la palabra "belleza"...
Igualmente, Miradme; si no, es diglosia (o lengua bífida, ojú)
Saludos.
Estoy de acuerdo, aunque sabes que no me gusta la palabra "tolerancia" (Valga un ejemplo: "-¿Te cae bien fulanito?" "-No, pero lo tolero".
Lo que dice Marsé es tan de sentido común que no debería extrañar a nadie, salvo a los que carecen de sentido común, claro.
Y como en este país hay poco, Juan...
Lo dices la dualidad cultural y lingüística ? ...Eso es lo que tiene estar fuera de contexto(o sea yo ).
América:
Marsé proviene de una comunidad en la que el castellano está proscrito (como Robin Hood); de ahí la grandeza de su gesto.
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