sábado, 1 de enero de 2011

Buscando un anillo

Me comentaba ayer mi querida progenitora algo que le ha ocurrido recientemente, y que probablemente la deje preocupada unos días.
Estaba en su casa plácidamente leyendo un libro o la prensa (ocupaciones de lujo para los que dieron su vida laboral por la patria) cuando llegó la señora que la ayuda en casa:
- Qué anillo tan bonito, J. ¿Dónde te lo has comprado?
- Bonito y barato, P.; me lo compré la semana pasada en la calle x esquina con y.
- Tomo nota, pues me voy a acercar, que se me ha antojado...
Horas después, mi querida madre se acercaba al sitio convenido y, con el despiste que caracteriza a los de mi sangre, entra en la tienda, una tienda que se le antoja oscura y de decoración alternativa, a comprar su anillo.
- Buenos días, señorita, ¿tiene usted anillos?
La dependienta, entre incrédula y morbosilla, le espeta:
- Los tenemos estranguladores, vibradores de silicona, maximus 10 bolas, osito rebelde, sexual soldier...
La actora de mis días, que no sabe mucho inglés, iba notando cómo la cara se le ponía colorada y un desasosiego combinado con apuro la invadía.
- Bueno, disculpe...ummm...creo que me he equivocado de sitio.
Al dirigirse hacia la puerta, se fue dando cuenta del porqué de su extrañeza en torno a la decoración, y su única preocupación entonces era que nadie la viese salir de aquel antro...
Cómo la quiero.

15 comentarios:

El alegre "opinador" dijo...

Je, je, je...
Un beso a tu progenitora...

Juan Antonio González Romano dijo...

Hay que ver estas señoras que ayudan en casa (antes chachas: cómo quería yo a la de mi casa en el pueblo), qué anillos tan raros gastan a veces. ¿Tienen también collares con bolas grandes?
Un abrazo, roblete.

Madison dijo...

jajajajajaja
que bueno!! que genial y auntentica es tu progenitora

Las hojas del roble dijo...

Opi. Te partes con ella

Las hojas del roble dijo...

Lo de las bolas, no sé, Juanito

Las hojas del roble dijo...

Gracias, Madi. Y feliz año, que hace mucho que no nos comunicamos.

Anónimo dijo...

Supongo que te compró el anillo,¿no?..."osito rebelde"suena bien.Un beso,AnónimoE

Fernando Moral dijo...

De algún sitio tenía que sacar ese arte el niño ;)

Un abrazo vibratorio.

No cogé ventaja, ¡miarma! dijo...

Eso sólo le puede pasar a una persona maravillosa. Bendita inocencia a su edad.
Saludos.

Las hojas del roble dijo...

Anónimo: soy juguetón para no necesitar esos trastos.

Las hojas del roble dijo...

Arte el tuyo, Fer

Las hojas del roble dijo...

Gracias, No cogé
Un abrazo

América dijo...

Cómo no quererla ...!jajajaja,...Por un Feliz año!Abrazos de ida y vuelta.

Jesús Cotta Lobato dijo...

Para comérsela a besos. Un abrazo.

Alejandro Muñoz dijo...

Qué bueno, Julio.

Un beso enorme para tu madre... y cómo se quedó con las ganas, regalalé tú otro, de joyería por supuesto, que ella no merece otra cosa.