Me intriga sobremanera
cómo jadean las palomitas en el microondas.
Parecen, sin dudarlo,
luciérnagas que se aman
rompiéndose en la noche.
Me aportan felicidad,
no de voyeur o auditeur
(en la salada soledad está la clave)
De la emoción al desencanto
-
Me emociono porque veo que ha salido una novela sobre la Parabere, la
marquesa que no era tal, yo, que tan fan que soy de los libros de recetas y
de coc...
Hace 5 horas
6 comentarios:
Básicamente, las microondas hacen que las palomitas adquieran calor por rozamiento y estallen finalmente. Muy bien visto, maehtro. Por cierto, estoy de acuerdo en que la clave esté en lo salado, aunque no en soledad ;)
Un abrazo.
Prefiero en una cazuela aceite y sal, y cuando humea pones el maiz, tapas la cazuela, esperas, explotan primero lento, luego muy rápido y seguidas. Entonces bajas el fuego a medio, y cuando ya no se oye nada, las retiras. No sé si soledad, pero las palomitas están ya hechas cuando no hablan ya. Que es cuando están abiertas. Un abrazo, y que lo paséis bien.
La palomita es una metamorfosis intrigante.
A mí me parecen una mascletá domesticada.
saludos.
Un poema kafkiano, metamorfosis,
me gusta, has dado en el clavo, niño, certero y preciso,
un abrazo maestro.
Por cierto tengo tela de ganas de tomar una cervecita contigo ¿ podrás algún día?
Cada día se descubre algo nuevo. No sabía que te pusieran las palomitas.
Publicar un comentario