domingo, 14 de noviembre de 2010

Los efectos de la buena poesía



Esta semana he estado en Madrid asistiendo a un curso de management, es decir, intentando aprender algo sobre cómo dirigir equipos humanos (por cierto, que Mou a mi lado ya no es nada...).
En algunos de los pocos ratos libres que me quedaban, me dediqué a leer. Llevaba varios libros, y entre ellos No quieras ver el páramo de Antonio Serrano Cueto, publicado por Siltolá poesía.
Pasea que pasea por los jardines de la residencia, en Arturo Soria, he disfrutado sobremanera de su lectura, y los jardines se me han hecho más otoñales y juanramonianos.
Gracias, Antonio


18 comentarios:

Capitán dijo...

Mal asunto la mezcla de "management" y poesía, te lo digo en serio ;-)

ANTONIO SERRANO CUETO dijo...

Me alegro, Julio, de que te haya gustado el libro. Un abrazo.

Las hojas del roble dijo...

Explosiva y excitante.
Un abrazo, Capi

Las hojas del roble dijo...

Un honor, Antonio

Un abrazo

Fernando Moral dijo...

¿Management, equipos humanos?, menos mal que te llevaste el antídoto.

Un abrazo, manager.

Julio dijo...

Además de verdad, Fer

Alejandro Muñoz dijo...

Espero que no hayas aprendido demasiado de Mahanamén. Y a partir de mañana a trabajar... como los machotes.

Juanma dijo...

Yo tengo este libro en casa, ahí me está esperando, impaciente. No le haré esperar mucho, la verdad.

Un fuerte abrazo.

Máster en nubes dijo...

Yo creo que a ti todo lo que sea humano te va, Julio. Y que no me llamaste, qué rabia me da... paseo hace unas semanas a JM Domínguez y a su compañera por el Lázaro Galdiano, la Encarnación, las Descalzas y el Sorolla, algo hubieras visto, pero en fin, supongo que no pudiste, otra vez será.

América dijo...

Todo parece indicar que fue una buena semana,los efectos se sienten.
Un fuerte abrazo de ida y vuelta.

Las hojas del roble dijo...

Ya te enterarás, Ale

Las hojas del roble dijo...

Léelo, Juanma

Las hojas del roble dijo...

No pude, Aurora, lo siento de verdad: fue un auténtico intensivo.
Un beso

Las hojas del roble dijo...

Sí que sí, América

Besos y abrazos de ida y vuelta, y al señor M., por supuesto

Juan Carlos Garrido dijo...

Pues nada, Julio, intenta aplicar lo aprendido en casa , a ver si tu mujer y tus hijos te hacen caso. Yo no me atrevería a hacerlo en la mía.

Un abrazo,

Anónimo dijo...

Hey i am suuper boy

Las hojas del roble dijo...

Difícil, Juan Carlos, mucho

Anónimo dijo...

Hola, muy interesante el post, muchos saludos desde Panama!