lunes, 15 de febrero de 2010

Terremotico



El pasado sábado recibimos la visita de nuestra querida amiga América y, en honor a la verdad, tengo que señalar que las expectativas que mi señora y yo nos habíamos creado creado en torno a ella se superaron con creces: decir que son encantadores es poco, y no lo afirmo por compromiso o para quedar bien. Ya sabéis que los hombres bajitos habitualmente hablamos de corazón.
Disfrutamos de la compañía de Ricardo Arjona, Juan Antonio González y Alonso Coca y sus respectivas y os lo juro, fui feliz. En eso tuvo mucho que ver Terremotico.


16 comentarios:

Capitán dijo...

Me perdí a Terremotico, pero también fui feliz.

Un abrazo

Anónimo dijo...

Pasamos un ratico muy bueno. América y su marido son unas personas muy amables y con un increíble sentido del humor.
Julio, tendríamos que devolverles la visita. Ve organizándola...
Un beso para todos

Alonso Coca Y Esther

José Miguel Ridao dijo...

Salís todos muy guapos. Te ha faltado poner eso de "De pie... sentados... de derecha a izquierda...", como en las crónicas de la sociedad. Deberías hacerlo.

Un abrazo.

Juan Antonio González Romano dijo...

Desde el comentario de Manuel a la cerveza sin todo fue absolutamente estupendo. Una velada envidiable. Al menos, hasta donde recuerdo. ¿A qué hora acabamos?
Un abrazo.

Alonso CM dijo...

Pensaba que el mundo del blog era otra cosa, pero bendito error. MEnos teclados y más Rioja.
Un abrazo para todos los terremoticos.

Randle dijo...

Yo que me alegro de corazón del acto.

Fernando Moral dijo...

Oye, ¿y por qué invitasteis a dos repartidores de butano?

Un abrazo, Quercus.

América dijo...

Desde Madrid un abrazo para todos una velada inolvidable siempre en mi corazón.
Un terromotico de alegría!

Abrazos amigo!

Las hojas del roble dijo...

Qué arte tienes , Capi

Las hojas del roble dijo...

Pues iremos

Las hojas del roble dijo...

Como Pepa Juste ¿Eh, Ridao?

Las hojas del roble dijo...

¿Qué no recuerdas, Juanito?

Las hojas del roble dijo...

Abrazos para todos, Miradme

Las hojas del roble dijo...

Gracias y bienvenido, Randle

Las hojas del roble dijo...

Qué mamoncete eres, Fer

Las hojas del roble dijo...

Muchos besos, Rita. De corazón mientras me como un Toronto.