jueves, 21 de enero de 2010

Antipoema

Levantarse cualquier mañana
es un acto cotidiano y a la vez épico
de generosidad con uno mismo.
El primer cigarillo, el café recalentado
y la ducha vivificante,
nos devuelven a la nada
real de nuestra vida.
Elegir pantalón, camisa y zapatos
(adecuados, por supuesto)
se conviete en un rito
de onanismo visual.

Mientras tanto, y como siempre,
ella nos observa
al otro lado del espejo...sin pudor.

20 comentarios:

Madison dijo...

Siempre he creido (y espero continuar creyéndolo) que el mero hecho de levantarnos y saber que tenemos algo que hacer, algún sitio donde ir, es un lujo.
Cuando he escuchado quejas en mi casa, he insistido mucho en hacerles ver que tenemos mucha suerte en esta vida.
Cuando les miro, cuando miro a mi familia me siento muy afortunada

El alegre "opinador" dijo...

¿Las copitas de ayer te sentaron bien? Porque si has visto a alguien distinto de ti detrás del espejo, o tu señora estaba a tu lado, o estás muy rarito.
Un abrazo de un amigo que te echa de menos.

Cita Franco dijo...

Elegir pantalón, camisa y zapatos
(adecuados, por supuesto)
se conviete en un rito
de onanismo visual.

de dónde has sacado esta genialidad??

Besos

Cita

Capitán dijo...

Si la elección es adecuada, lo que se ve desde el otro lado del espejo es perfecto.

Jesús Cotta Lobato dijo...

Lo mejor es ella, al final, como si nada.

Madison dijo...

Ayy, yo que creí que lo que ha escrito iba en serio, pero supongo que no es así, porque todas las respuestas que leo son en plan broma.
Si es que no os pillo.

Alejandro Muñoz dijo...

Eres un artista, Julio.
Lo cotidiano hecho poesía... y me haces pensar... sobre todo en "la nada real de nuestra vida"

Un abrazo... sin pudor.

Unknown dijo...

Julio aunque no tenga nada que ver con tu entrada de hoy, con tu hermoso poema con final de poeta grande " al otro lado del espejo...sin pudor", te digo que soy un "enamorao" de la Semana Santa.
Me ha dado por ver antiguas entradas de tu blog, y me he puesto un dando ummm... ya sabes, "entre los lirios y la rosa"
Saludos.

Juan Carlos Garrido dijo...

Los tres últimos versos son inquietantes y rompen con el esquema anterior del poema.

Saludos.

Las hojas del roble dijo...

Cierto que es un lujo, Madi.
Un abrazo

Las hojas del roble dijo...

Era ella, era ella...alertaaaaa

Las hojas del roble dijo...

Gracias, Cita. Nunca me habían dicho algo así.

Las hojas del roble dijo...

Adecuada sí que es, pero elección al fin y al cabo, Capi.

Las hojas del roble dijo...

Llevas razón, Jesús

Las hojas del roble dijo...

Estamos en serio, absolutamente en serio, Madi.

Las hojas del roble dijo...

Gracias, Ale. Sin pudor, y como se abrazan los tíos...desde lejos.
Jejejejejej

Las hojas del roble dijo...

Me alegra que te guste, Ramón.
Gracias

Las hojas del roble dijo...

¿Un contraste de barroco sentir, Juan Carlos?
Un abrazo.

Juanma dijo...

Al igual que Cita, me quedo con ese hallazgo del "onanismo visual". Querido Julio, hasta los más feos lo practicamos...uso el plural por cortesía, que ni es tu caso ni es el mío.

Un fuerte abrazo.

Javier Sánchez Menéndez dijo...

Pues me ha gustado mucho Julio, la verdad.

Un abrazo.