El pijo friki

Entre los cursos que engrosan mi vasto currículum académico (si un profesor de mi edad no lo tiene, chungo) se encuentra uno de tribus urbanas que impartió en mi centro algunos años un ilustre catedrático de la Universidad de Granada.
En el citado encuentro, este señor realizaba un concienzudo recorrido por los grupos de jóvenes de endógena identidad propia en la sociedad del momento, e indicaba que en los años subsiguientes asistiríamos al nacimiento y transformación de nuevas tendencias entre los jóvenes y, sorprendentemente, entre los adultos: así, nos anunció el advenimiento de yuppies, metrosexuales o tecnosexuales...Todo un florilegio de anticipaciones.
De quienes no habló, porque aún no se vislumbraban en el horizonte, fue de los pijo frikis.
El pijo friki es un tipo singular, cuya naturaleza puede resumirse en el siguiente repertorio:
1. Está bastante leído y escribido
2. Ejerce una profesión que exija estar colegiado (liberal)
3. Le gusta vestir al modo clásico (pantalones gris marengo o chinos, cinturón mejicano, camisa de rayas azules o polo... y los inevitables castellanos) aunque a veces se permite alguna camiseta o polo negros
4. Le gusta leer, actividad a la que dedica una interesante porción de su tiempo de ocio
5. Es amante de las nuevas (ya no tan nuevas) tecnologías e invierte parte de su peculio personal en la adquisición de antojitos electrónicos
6. Internetero y bloguero, es el rey del correo electrónico, que consulta decenas de veces al día
7. A pesar de todo, lleva una vida familiar y social organizadas y pocos saben de sus aficiones...