Esta tarde, dentro de un rato, y escribo en bermudas, con el pelo- el poco que me queda-repeinado de fijador, despido a mi promoción de alumnos de Bachillerato de este año.
Todos los años, como este, se me cae alguna que otra lágrima por los momentos compartidos, porque mis chavales (sí, algo míos son) van a realizar una de las ceremonias de entrada en la vida adulta y cada vez me siento menos preparado para echarlos de menos; y cada vez (ya van diecinueve años) me duelen más las despedidas. Hoy, como otras veces, lloraré con lágrimas o sin ellas.
En los rincones del aula
viví vuestra juventud:
ahora lloro de nostalgia.
Todos los años, como este, se me cae alguna que otra lágrima por los momentos compartidos, porque mis chavales (sí, algo míos son) van a realizar una de las ceremonias de entrada en la vida adulta y cada vez me siento menos preparado para echarlos de menos; y cada vez (ya van diecinueve años) me duelen más las despedidas. Hoy, como otras veces, lloraré con lágrimas o sin ellas.
En los rincones del aula
viví vuestra juventud:
ahora lloro de nostalgia.
26 comentarios:
Ole Julito, ahora te veo.
Un abrazo.
Qué bonito...
Julio preciosa tu entrada.
Me siento deudora de esas Buenas Personas, no tienen precio, sólo con escribirlo lloro pero de alegría.
Un abrazo
¿Qué hubieramos sido sin profes que sintieron así por nosotros?
Un paso más hacia la vida adulta,con sus luces y sus sombras,esa nostalgia no tardara en ser recíproca ,no temo equivocarme, se van con un referente importante en sus vidas haber sido alumnos tuyos.
Un abrazo...
Hermano, ¿qué quieres que te diga? Que hoy siento que hablas por mí.
No podría ser de otra forma, hemos tenido la misma necesidad. Es una cuestión de justicia.
Si pudiera grabaría tu poema en las estúpidas orlas que les hemos impuesto. Me queda el consuelo de creer que lo hemos grabado en sus corazones.
Precioso el verso.
Julio, es duro que la satisfacción del trabajo bien hecho, con vocación, se una al dolor de una despedida. El poema lo refleja de maravilla.
Un abrazo
Sí que nos hemos visto, pero poco, Javier. Eso es lo malo del individuo multitarea.
Un abrazo.
Pues algo distinto de lo que somos, Leticia.
Un beso.
Gracias, Pasión. La vocación ayuda a la bondad...
Es justo y necesario, Ale...
Gracias, América: eres demasiado generosa al calificarme como referente.
Cuánto honor.
Gracias, Capìtán. Efectivamente, el dolor no anula la satisfacción.
Creo que sí estará en sus corazones, con mis torpes palabras o con nuestra relación con ellos durante estos años.
¡Oh, el dolor del tiempo que huye!
Estupendo, a pesar del fijador.
Juanito:
Lo del fijador, mientras sea para el pelo y no para los dientes...
Dolor profundo, Miradme
Te digo lo mismo que a Alejandro, Julio, se nota que lo vives, lo sientes y te vuelcas con tus alumnos. Ya os querría yo como profesor de mis hijos.
Te lo aseguro
Muchas gracias, Ridao. Para mí sería un honor. Telo aseguro
Gracias mi querido Profesor por su bienvenida , aquí de nuevo despacito ,recorriendo mis amadas Bitácoras que alegran mis días .
Precioso relato ,y me trajo recuerdos de mi adolescencia , mis queridos profe ... que nos guaron en una etapa complicada .
Un abrazo apretadito desde la Isla .
Rosna
Pd: mmmm no tengo arreglo Julio san .... soy un desastre para escribir :-)
Guiaron ......
Rosna
Julio, menos tarea y más multi...
De eso también, Javier...
Lo dicho, Rosna: bienvenida.
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