Después de besarte
comimos perdices:
todo era cuento.
El profundo sosiego de las cosas
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En días de tribulación cuánto consuela la lectura de Séneca, el filósofo de
la serenidad, el autor, precisamente, de las "Consolaciones".
El primer auto...
Hace 23 horas
22 comentarios:
¿Cuento y felicidad? ¿Sólo cuento?...qué desconcertante, mi querido Julio.
Abrazos.
Qué bueno. Lo de comimos perdices me recuerda una entrada antigua mía...
Parece que la cosa va de perdices últimamente. Me ha gustado mucho, yo lo catalogaría de anticuento haikuiano.
Me ha encantado Julio, mucho.
Felicidad y cuento? comimos perdices,,,BONITO...Me quedo con que la besastes...
Las perdices de nuevo. Ya no lo dudo; pasión, lujuria y desenfreno.
Un abrazo perdicero.
Que me copiao, Juanito: soy un hipertexto...
Desconcertante pero cierto, como el cuento tradicional, querido Juanma
Gracias, Javier: qué buen amigo eres, joé
Buena catalogación, Ridao.
Lujuria, Ale, y mucha...
La besé, pero poco, América...
Julio, fantàstico, lo mejor de los microrelatos de perdices como éste y el que Ale publicó hace unas semanas es que me ahorro las princesas, los dragones, ..., y si encima vienen con pasión y lujuria incorporadas, miel sobre hojuelas
Un abrazo
Gracias, Ricardo. De verdad
Y si no me gustara, también te lo iba a decir...
Gracias por la sinceridad, Javier.
Un abrazo
Magnífico cuento, aunque yo hubiese preferido "comí perdices", ya que tras el beso nada mejor que disfrutar de la soledad.
Un saludo
Bienvenido, Capitán. Gracias
No bajas el nivel, puñetero. Fino como un cuchillo, Julio.
Qué buena gente eres, Miradme, coño
Y tan fino.
Más fino, que la margarina "Dorina".
De "alta untabilidad" según reza un anuncio, Javier.
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