Hoy nos dice la prensa que ha fallecido Corín Tellado, la dama de la novela romántica. A los 81 años, y una de las pocas españolas que ha engrosado el Guiness por sus 400 millones de ejemplares vendidos, llenó durante muchos años la imaginación afectiva de miles de lectores (y lectoras en un país en el que muchas mujeres no leían). Sus 4000 novelas le servirán de escalones para subir al Parnaso.
Con ella se han ido aquellos quioscos con el cartel de "se cambian novelas" y los caramelos Monaguillo o pictolines chicos que comprábamos los niños de los 60 a diez céntimos de peseta (una perra chica- una perra gorda) y por el agujero de los dos reales vemos con nostalgia aquel tiempo pasado que, cómo no decirlo, fue mejor.
13 comentarios:
Si me permite me uno a homenaje a esta escritora del amor que supo llegar a tod@s con humildad y sencillez .
Gracias
Rosna
Me uno a su homenaje .
Una Rosa Rosa para Corín desde la Isla .
Rosna
Se permite y se agradece. Insisto especialmente en el concepto de sencillez, tan denostado en el mundo de las letras.
Saludos, Rosna.
Desde que tengo uso de razón siempre hoy Corín Tellado,interesante tu comentario ilustra la influencia de esta escritora en la sociedad,es tal su huella que es común expresiones como una historia Corín Tellado,bien por los matices de amores ideales y final feliz,si no también lo que implica el amor alejado o no de la realidad regaló ilusión,bonito homenaje con respeto y admiración.
Respeto y grande, América
Que comentario tan desorganizado,quiero decir que suele en América oirse la expresión una historia tipo Corin Tellado,lo que implica el amor alejado o no de la realidad,regalo ilusión y a mas de una mujer debe haberla ayudado en momentos de soledad,quimeras o no tiene un gran valor.
De desorganizada, nada, muy buena y agradable.
¿Cómo puede nadie publicar 4000 novelas? Suponiendo un generoso período creativo de 50 años, me salen 80 novelas al año, más o menos una cada cuatro días. Vale que no fueran románticas, pero había que escribirlas.
Y otra vez la nostalgia, Julio, vaya semanita... ¿De verdad fue mejor aquel tiempo o queremos creer que lo fue?
Un abrazo.
Bueno, Ridao. Muchas de ellas eran novelas breves.
Por otra parte, la tendencia a buscar la aurea aetas (latinismo o pedantería equivalente a la edad de oro)en el pasado es condición literaria y natural del ser humano. Somos tan exquisitos que solo recordamos las cosas buenas del propio pasado.
Un abrazo, amigo
Corín era Corín, tenía esa gracia o arte. De mayor o menor calidad, pero como bien dices Julio estará en el Parmaso.
Yo también recuerdo a mis padres y tíos leyendo a Corín y a Marcial Lafuente, los miles de obras u obritas, que se cambiaban en los quioscos.
Eran otros tiempos. Yo recuerdo que por 10 centimos compraba once regaliz finitos del gato. Cada uno costaba un céntimo, y si comprabas 10, te regalaban uno.
Preciosa entrada amigo.
Hoy va la cosa de nostalgias, necesarias en un Sábado Santo, que se acaba de ir, a una Resurección.
Lo dicho, un abrazo.
Pd. Ridao, Corín, fue necesaria en nuestra sociedad, si no hubieramos tenido a Corín, habría otro en su lugar, hizo mucho bien a la "fácil" lectura de este pais, en esos años difíciles.
Hombre, Javier, que me había olvidado de los "regalines" del Gato. Claro, como soy un año más joven que tú...
Bromas aparte. Gracias por tu visita y por tu amable comentario.
En cuanto al bien que hizo Corín a la lectura: no hay dudas por mi parte tampoco.
Con permiso, es la primera vez que escribo en su Blog.
Me sumo al Homenaje.
Me trae buenos recuerdos, una de mis hermanas las compraba y a escondidas las leía en el cuarto de baño.
Descanse en Paz. Saludos
Gracias por tu visita y tu comentario, Pasión. Seguiremos "hablando"
Publicar un comentario