Levantarse cualquier mañanaMientras tanto, y como siempre,
es un acto cotidiano y a la vez épico
de generosidad con uno mismo.
El primer cigarillo, el café recalentado
y la ducha vivificante,
nos devuelven a la nada
real de nuestra vida.
Elegir pantalón, camisa y zapatos
(adecuados, por supuesto)
se conviete en un rito
de onanismo visual.
ella nos observa
al otro lado del espejo...sin pudor.
De la emoción al desencanto
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Me emociono porque veo que ha salido una novela sobre la Parabere, la
marquesa que no era tal, yo, que tan fan que soy de los libros de recetas y
de coc...
Hace 16 horas
1 comentario:
Recuerdo este poema y que me impresionó el final. Felicidades a Julio. Y a Alejandro por recordárnoslo.
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