La luna, barnizada de brillo,
controla lejana el universo.
Un avión, maldito engendro mecánico,
la rompe por la mitad
con luces de sangre roja y azul,
estelas de hacha sin filo.
Aristocrática luna, que abrazas la fe de la ausencia,
disculpa esta intromisión
en tu intimidad antigua.
De la emoción al desencanto
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Me emociono porque veo que ha salido una novela sobre la Parabere, la
marquesa que no era tal, yo, que tan fan que soy de los libros de recetas y
de coc...
Hace 1 día
2 comentarios:
Me gusta esa luna aristocrática y señora.
Muchas gracias, Cotta. Un abrazo
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