domingo, 1 de agosto de 2010

Inquietud

Arrojó tantos y desordenados desperdicios al váter, que provocó una inundación. Ahora, navega por un ponto de inmundicias. Un patito de goma amarillo y gigante lo persigue: inquietante.

11 comentarios:

Juanma dijo...

Esto pasa cuando uno cree que hay cosas que sobran en la vida. Esos patitos de goma nunca me terminaron de convencer. Yo vigilo de cerca los que se bañan con mis hijos.

Un abrazo.

Las hojas del roble dijo...

Yo no me fío de ellos, Juanma.
Un abrazo

No cogé ventaja, ¡miarma! dijo...

Los patos amarillos de siempre me han dado yuyu.
He enlazado su blog en el mio, aquí he llegado desde el Blog de Ridao y llevo tiempo leyéndolo y me gusta lo que veo, espero no tener su desaprobación.
Gracias, saludos

Las hojas del roble dijo...

Muchas gracias por tu visita y comentario, Nocogeventaja.
Bienvenido, por supuesto.

El alegre "opinador" dijo...

¿Qué te has fumado, amigo?
Un abrazo y mejórate. Jua, jua, jua.

Las hojas del roble dijo...

El Chester, es lo que tiene...

Juan Antonio González Romano dijo...

Dios nos libre de los patitos de goma. Saludos marbellíes. Os esperamos.

Señorita Puri dijo...

que le eche un bote de gel para que haga buena espuma y así no se ven los zurullos flotantes. y luego usa el baño de bañera y la bañera la deja vacía para poder tenerla de retrete.

Unknown dijo...

Prefiero a las patas antes que a los patitos.

Me refiero a las patas rusas.

Un abrazo

Juan Carlos Garrido dijo...

Y, en lugar de música de John Williams, como en la peli de Tiburón, Carmele Marchante cantando en la ducha. Eso sí que acojona.

Saludos.

América dijo...

Inquietud en el ambiente,descanso largo que espero termine pronto.

Saludos y abrazos de ida y vuelta.