lunes, 7 de septiembre de 2009

Trabajos manuales o la vulgaridad pagada

Hoy he estado viendo por primera vez un programa de Telecinco presentado por un individuo con menos tablas que una lata de anchoas, penoso de verdad, agresivo como el que más, que criticaba la medida zapateril de ofrecer un portátil a los niños de quinto de Primaria.
Mi asombro ha sido mayúsculo cuando ha afirmado (estamos hablando de niños de nueve o diez años) que lo que hacen fundamentalmente es visitar páginas porno en internet y realizar trabajos manuales.
No quepo en mí (y mira que estoy gordo) de la indignación..Qué asco.

23 comentarios:

Javier Sánchez Menéndez dijo...

Para qué ves la tele, Julio¡¡¡

Un libro es un libro.

Antonio Rivero dijo...

Las medida zapateril, mera cortina de humo, y además nefasta... MAs gasto público ¡hombre!

Pero estoy de acuerdo contigo, tampoco se puede ser tan exagerado...

Saludos.

América dijo...

Siempre en el tapete,información veraz y confiable,también quedo asombrada de tu nota...Desconcertada,término que utilizo ultimamente a menudo.....

Un abrazo....

Capitán dijo...

Julio, seguro que Freud lo explicaría mejor que yo, pero dos tortas bien dadas le hubiesen venido a algunos que ni pintadas (y nunca mejor dicho por aquello de los trabajos manuales).

Juan Antonio Glez. Romano dijo...

Ponte a leer o a hacer ejercicio para adelgazar, Julete, y aprovecha mejor tu tiempo libre.
Un abrazo, mamoncete.

Juanma dijo...

Que asco de tele, cabe decir. Hace unos días, en un blog amigo, hablaban de algo que se llama DEC. Busqué en Goooooogggleeee y ya vi que era un programa del corazón. Me alegré mucho de no tener ni pajolera idea.

Un abrazo, querido Julio.

Alejandro dijo...

Eso lo explica todo: si ya se la machacaba a esa edad, no pretenderás que ahora se convierta en un periodista respetable y ecuánime.

Julio dijo...

Es que ayer, entre el colegio, la universidad, etc. llegué cansado, Javier, puse las noticias...y después apareció esa caca de programa.

Julio dijo...

Dos tortas o tres, Capitán amigo.

Julio dijo...

Abrazos de ida y vuelta mi veraz amiga América.

Julio dijo...

Yo tampoco estoy con la medida de zapatero, Antonio, pero siempre hay que poner coto a la vulgaridad...

Julio dijo...

Brillante observación, Ale.

Julio dijo...

Un abrazo, Juanma. La basura nos invade...aagggg

Julio dijo...

¿Y quién te dice que no estoy delgado, Juanito?

Sombras Chinescas dijo...

Quizás, lo que se debiera criticar es que se gasten barbaridades en propósitos de (cuando menos) dudosa utilidad mientras que hay carencia mucho más importantes sin solventar.

Saludos.

Jesús Cotta Lobato dijo...

Ese interés malsano por la sexualidad de los niños que se ve en ciertos medios es también pederastia. Así que comparto tu asco, amigo.

Julio dijo...

Pero asco, Jesús.

Julio dijo...

Nadie te puede quitar la razón, Juan Carlos

Sombras Chinescas dijo...

Julio:

Esa dualidad tuya, que salgas en unas respuestas con la foto de medio cuerpo y en otras con la de primer plano, resulta, cuanto menos, inquietante. Se antoja que quizás fueras una suerte de Jeckyl y Hide, lo que resta por determinar es cuál delas fotos es el lado tenebroso.

Saludos.

Julio dijo...

Si soy más simple que una tortilla, Juan Carlos..

Miradme al menos dijo...

Después de esto, Julio, una buena cirrosis lo curará todo. Habría que correrlos a estos y a sus jefes hasta que repongan La casa de la pradera a las diez de la noche.
Un abrazo, hermano.

El callejón de los negros dijo...

¡¡Aléjate!!

Estás a tiempo.

Un saludo

Antonio

Julio dijo...

Gracias, Antonio. Así lo haré.
Bienvenido a mi rincón.