viernes, 6 de febrero de 2009

Papá, eres mi héroe (por bluetooth)

En estos tiempos, el entramado de las relaciones paterno-filiares ha dado un giro tangencial: cuando los ahora cuarentones éramos tiernos infantes, nos parecía digno de admiración y presunción que nuestro padre jugase muy bien al fútbol o supiese mucho de automóviles. Pero a los chavales de ahora eso les trae al pairo. Un padre actual, si quiere desempeñar su papel de manera gloriosa, ha de ser un monstruo de las nuevas tecnologías; debe manejar con soltura programas informáticos, proponer o realizar descargas cibernéticas y avezarse en las esferas computacionales. Además, tiene que estar familiarizado con el mp3, mp4, 3G, bluetooth...Si no, se convierte rápidamente en un carca trasnochado que no suscita el interés de sus hijos. Cómo han cambiado las cosas...

17 comentarios:

José Miguel Ridao dijo...

Efectivamente, Julio, el mundo ha cambiado... ¿para bien?;-)

Julio dijo...

Ridao:
Yo prefiero las TIC a la mecánica y el fútbol...

Octavio dijo...

Yo no tengo hijos (al menos, reconocidos, no) pero sí sobrinos y alumnos. Y tanto monta: lo que aquí dices también es aplicable. O estás al día, o no conectas. Y si no conectas, no enseñas.

Julio dijo...

Qué razón llevas, Octavio: la empatía es la clave.

Juan Antonio Glez. Romano dijo...

Ay de aquellos tiempos en los que bastaba con saber leer la hora del reloj para dejar impresionados a los niños...
Bromas aparte, te doy la razón. Y las nuevas tecnologías hay que usarlas como aliadas, porque son instrumentos fantásticos. Claro, nosotros qué vamos a decir...

Fernando Moral dijo...

Pues sí, mi hija dice que soy un crack porque tengo 1800 visitas a mi perfil de Tuenti, y eso para un profesor de inglés(tixer)es mucho. Vivir para ver.

Julio dijo...

Juan Antonio y Fernendo:Está claro, aunque cuarentones, heos sabido adaptarnos.

Miradme al menos dijo...

En cualquier caso, estáis hablando de tecnología digital, pero el amor (filial, conyugal, adúltero, homoxesual, etc.)sigue siendo analógico.

Un saludo

Julio dijo...

Miradme:
Llevas toda la razón ¿a qué dudarlo?

Pamela Traviesa dijo...

También hay amor digital. Porque los dedos también se usan, ¿no?

Julio dijo...

En fin, Pamela, yo que siempre fui un caballerfo no te contestaré...

Sombras Chinescas dijo...

Es el sino de los tiempos: si uno quiere comunicarse con sus hijos, debe estar en su misma red de datos.

Saludos.

Julio dijo...

No solo de datos, también de sentimientos...
Saludos, madrileño amigo

Pamela Traviesa dijo...

Oh, yo soy muy digital, qué te voy a contar. Y ya hasta tengo blog...

Juanma dijo...

Se me escapó esta entrada, Julio: su data coincide con el nacimiento de mi hija. Estaba en otras cosas, amigo.

Pero vamos, que me acabo de deprimir...ya no por mi torpeza patética con las nuevas tecnologías, es que tampoco lo de jugar al fútbol.

Abrazos, querido Julio.

América dijo...

Contenta de saber que ambos nos hemos encontrado en este ambiente cibernético,es muy grato empezar a visitarte,jajajaja.Siempre es interesante para aquellos que justo estamos en ese periodo de transición,la posibilidad de conciliar ambos aspectos,nada como un papa que sepa de autos y sea capaz de liberarnos de una bujía quemada,hasta un papa que detecte un virus en la computadora.

Julio dijo...

Querida amiga. Como diria un torero, "Hay que saber de tó" y eso es lo que hay. Me alegra que visites mi rincón.