Al principio fue el verbo,
o, mejor dicho,
los verbos
(gustar, besar, sentir).
Luego llegaron,
impertinentes,
los adjetivos
(guapa, suave, deseada).
Los sustantivos,
con su carga conceptual,
cobraron más tarde protagonismo
(mi vida, mi amor, gitana).
Ahora imperan las interjecciones
(¿Eh…?)
Argos
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La muerte del perro Argos en el canto XVII de la Odisea me conmueve más que
cualquier otra en el ciclo homérico.
*Así éstos conversaban. Y un perro que e...
Hace 3 días