Levantarse cualquier mañanaMientras tanto, y como siempre,
es un acto cotidiano y a la vez épico
de generosidad con uno mismo.
El primer cigarillo, el café recalentado
y la ducha vivificante,
nos devuelven a la nada
real de nuestra vida.
Elegir pantalón, camisa y zapatos
(adecuados, por supuesto)
se conviete en un rito
de onanismo visual.
ella nos observa
al otro lado del espejo...sin pudor.
El menosprecio de lo bello
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Un artículo en Posmodernia, sobre esta tendencia feísta, suicida y
creciente, de creer que señalando lo feo frente a lo bello tenemos una
representación má...
Hace 17 horas
1 comentario:
Recuerdo este poema y que me impresionó el final. Felicidades a Julio. Y a Alejandro por recordárnoslo.
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