Levantarse cualquier mañanaMientras tanto, y como siempre,
es un acto cotidiano y a la vez épico
de generosidad con uno mismo.
El primer cigarillo, el café recalentado
y la ducha vivificante,
nos devuelven a la nada
real de nuestra vida.
Elegir pantalón, camisa y zapatos
(adecuados, por supuesto)
se conviete en un rito
de onanismo visual.
ella nos observa
al otro lado del espejo...sin pudor.
Yahueniya
-
No sé si aparecerá este libro en las listas del año, pero sí debería
aparecer en las listas del siglo XX.
Definida como la Ajmatova bielorrusa, acaso par...
Hace 1 semana

1 comentario:
Recuerdo este poema y que me impresionó el final. Felicidades a Julio. Y a Alejandro por recordárnoslo.
Publicar un comentario