lunes, 31 de agosto de 2009

Volver, volver, volver

Tras un hasta luego a la francesa, porque yo lloro en las despedidas, me reincorporo con ánimos renovados a esta nuestra comunidad bloguera.
Se va poco a poco el verano, cerveza, gin tonic con rodajita de limón, y las olas que van y vienen como los amores pasajeros, dejándonos en cada pasada una ráfaga de besos húmedos. Vamos, puro sexo.

20 comentarios:

Juan Antonio Glez. Romano dijo...

Bienhallado, Julio. Yo vuelvo mañana... Ya nos contaremos lo que se pueda, que ya sabemos que lo que hace un señor no lo cuenta un caballero. Un abrazo.

América dijo...

Bienvenido,bienvenido,bienvenido.
Se le extranaba!!!!!!
Te extranaba...Abrazo de ida y vuelta doble.

Jesús Cotta Lobato dijo...

¡Qué buena imagen, Julio! Ahora llega la época del celibato.

Capitán dijo...

Se va el verano y empieza el otoño, con su vendimia de ..., y también habrá que disfrutarlo.

Bienvenido caballero.

Leticia dijo...

Bienvenido.

Juanma dijo...

¡¡Alegría grande la de encontrarte de nuevo!! Y con tan buen rollito, mi querido Julio.

Un fuerte abrazo, de nuevo.

Rosna dijo...

Feliz regresooooooo !!!! Bienvenido Julio san , bueno si me permite le dejo un chuikkkkkkksssssss (-.-)

Rosna

Julio dijo...

No seas guarrito, Juan. Bienvenido.

Julio dijo...

El matromonio es una forma cómoda de celibatto, Jesús.

Julio dijo...

Gracias, América. Bienhallada

Julio dijo...

Muchas gracias, Leticia.

Julio dijo...

Gracias, Capitán. Usted sí que es un caballero.

Julio dijo...

Gracias, Rosna. Besos también para ti.

Julio dijo...

Muchas gracias, Juanma. A mí sí que me da alegríoa verte.

José Miguel Ridao dijo...

Me alegro de ver de nuevo tu frente marchita, Julio. ¡Bonito texto, pardiez!

Octavio dijo...

Tu primera entrada promete, amigo Julio. Bienvenido, de nuevo.

Julio dijo...

Gracias, Octavio. Como te dicen tus amiguitas, eres un sol...

Julio dijo...

¿Lo de marchita es por la ausencia de cabello, Ridao?

José Miguel Ridao dijo...

No, es por el tango, la ausencia de cabello hace las frentes lustrosas, y es síntoma de inteligencia y bonhomía.

Julio dijo...

Gracias, Ridao, qué buena gente eres.